Después del final que tuvo el libro anterior (podéis leer su reseña pinchando aquí) estaba deseosa de poder hacerme pronto con este libro, pero no ha sido lo que me esperaba. Me he encontrado con una historia poco convincente, que nada tiene que ver con su predecesora, y que hace ver a los personajes incluso más inmaduros que antes. Cuando despierta después de haber realizado el ritual, esperaba que la trama se volviera más intensa pero, al contrario, pasa a ser muy pausada.
Lenah ha pasado la prueba más importante: ha podido salvar a su compañero de un destino fatal y ser capaz de seguir con vida. Pero eso no es todo, ha vulnerado las leyes que rigen el universo y tiene que pagar por ello. Lenah deberá tomar una decisión que pondría poner fin a la vida tal y como la conoces o volver todo lo que no debería haber sido cambiado a su lugar. Nos encontraremos con personajes que ya creíamos perdidos, y aparecerán nuevos que no dudarán en terminar con la vida de Lenah. Además, nuestra protagonista tendrá que hacer frente a sus verdaderos sentimientos y elegir a aquel que la pueda hacer feliz de nuevo.
Como ya he dicho, el anterior libro me gustó bastante, por lo que esperaba que este libro continuara en la linea de su predecesor, pero me he encontrado con una historia mal hilada y con una trama poco interesante. Lenah ya debería de haber dejado de ser la típica chica que acaba de salir de una cueva para ser la mujer que todos esperamos, pero encuentras que es todavía peor que en el primer libro. Todos los personajes me han parecido bastante planos: ninguno evoluciona a lo largo de la trama. En muchas ocasiones se me ha vuelto pesada y, aunque me cueste reconocerlo, es un final que me sabe a poco. Es rápido y sin sentido, por lo que espero que todo mejore en su tercera entrega.
VALORACIÓN---------------
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