Aunque este libro me ha gustado mucho, no ha conseguido llegar a "eso" que necesitaba para poder igualarlo con sus predecesores (podéis leer sus reseñas aquí, aquí y aquí respectivamente). Este libro se centra en Gabriel, que aunque es un personaje que me cae muy bien, eso no os lo niego; no creo que fuera la persona idónea para cargar con el rol que la autora le otorga en esta novela. En las otras entregas, nosotros veíamos a un Gabriel que tenía un papel más secundario, que era el típico chico majo que se preocupa por sus mejores amigas y estaba enamorado de una mujer inalcanzable; pero es que en este libro veremos como da un cambio radical y se vuelve como el resto de personajes masculinos que crea esta autora: malhumorado, bastante dictador y que menosprecia un poco a su compañera. Y que no digo que no me haya gustado este cambio, pero le he visto que ha sucedido muy de golpe.

Como ya he comentado, aunque esta novela no sea la mejor de la saga, sigue enganchando y provocando esa revolución en las emociones de los lectores.
No soporté la manera en la que Gabriel trata a Gúnnr, sentí rabia, impotencia y pena durante toda la novela y no me identifiqué con ninguno de los personajes, este libro fue para mí el principio de la decadencia de la saga… aunque me alegro de que a ti te haya gustado. ¡Besos!
ResponderEliminarLa verdad es que tienes mucha razón, la saga decae bastante a partir de este libro, pero te digo que vuelve a mejorar a partir del de Ardan. Pero oye, tampoco estuvo mal!
EliminarUn saludo :)